Se puede definir adivinanza como una afirmación con doble sentido o sentido oculto que hay que resolver. Podemos dividir las adivinanzas en dos grandes tipos: los enigmas y los acertijos. Los primeros suelen ser dilemas o rompecabezas expresados en lenguaje metafórico que requieren de talento y perspicacia para ser resueltos. Los segundos son cuestiones que conllevan un juego de palabras y que igualmente necesitan cierto ingenio para ser solucionados. Tanto los unos como los otros suelen hacer referencia a elementos de uso corriente, se describen cosas y situaciones habituales y su objetivo es entretener y divertir. En muchas ocasiones se utilizan las adivinanzas como una forma de aprendizaje amena para los niños y adolescentes porque es un instrumento útil para impulsar y alimentar la imaginación. Se podría decir que es una forma de desarrollar el aprendizaje jugando por lo que se les considera de gran valor educativo.
Las adivinanzas suelen ser dichos populares sin autor conocido y en muchas ocasiones se utiliza la rima como recurso literario para este tipo de pasatiempo o juego.
Un ejemplo de adivinanza es: "La última de todas soy, pero en zurdo y zapato primera voy ¿Quién soy?" (La letra Z).
Historia de las adivinanzas
Las adivinanzas forman parte de la cultura de cada región o país. A lo largo de la historia encontramos innumerables escritos con proverbios y acertijos que se han conservado para la posteridad. Los más antiguos vienen de Oriente Próximo y son de hace aproximadamente 3.500 años. También se han descubierto acertijos que provienen de los hebreros, griegos o romanos. Incluso grandes personalidades como Platón, filosofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, han reconocido la importante función de las adivinanzas para mostrar lo que literalmente no se puede decir. Platón incluye en su Libro V de la República una adivinanza que dice así: se cuenta que un hombre que no es un hombre, viendo y no viendo a un pájaro que no es un pájaro, posado en un árbol que no es un árbol, le tira y no le tira una piedra que no es una piedra.
En la actualidad se utiliza mucho las adivinanzas como juegos de palabras con doble sentido y efecto humorístico, con el objeto de retar, divertirse y propiciar una actividad mental que resuelva el problema.
