Ejemplo de apóstrofe


30-03-2018

El apóstrofe es un recurso que se utiliza en el mundo literario y que consiste principalmente en que la persona que esta narrando la historia, pasa de repente a referirse a otra persona que puede estar o no presente pero a la que se dirige como si estuviera en el mismo lugar. La introducción de este tipo de recurso provoca una llamada de atención porque se cambia la entonación, se incorporan signos de puntuación y comienza a recitarse la obra en segunda persona.

apostrofe

Ejemplo de apóstrofe

Hija mía que tanto anhelo
Hija mía que te marchaste sin avisar
Vuelve pronto a mi lado
Vuelve que te quiero abrazar
(Elaboración propia)

En esta ocasión, el narrador hace referencia a una hija que se marcho en el pasado y a la que

pide que vuelva para poder abrazarla. La hija ausente no puede escuchar estas palabras pero aún así el narrador las recita como si esperara una respuesta. Se refiere por lo tanto a una persona física, pero el apóstrofe también puede referirse a una cosa u objeto. Un ejemplo de apostrofe de este tipo sería:

Nubes que os habéis teñido de negro
Nubes que habéis llegado sin avisar
Descargar cuanto antes vuestra ira
Pronto el viaje debo comenzar
(Elaboración propia)

ejemplo de apostrofe

Detalles sobre el apóstrofe

Son muchos los escritores célebres que decidieron incorporar esta figura en sus obras, por ejemplo Shakespeare en Romeo y Julieta lo utiliza en varias ocasiones para dotar de ritmo al texto y atraer así la atención del lector:

"Ojos mirad por última vez, brazos dar vuestro ultimo abrazo. Y vosotros, labios, puertas del aliento, sellad con legitimo beso una concesión sin término a la muerte rapaz"

También es fácil encontrar el apóstrofe como figura retórica en obras de Luis Góngora o Gustavo Adolfo Becquer.

Hoy en día podemos localizar muchos ejemplos de apóstrofe en los medios de comunicación. Es habitual encontrar a periodistas de investigación tratando un tema en concreto que cortan su discurso para lanzar preguntas a las personas implicadas.

El apóstrofe es también utilizado en obras teatrales pero en esta ocasión se refiere a cuando uno de los actores deja de recitar su parte mirando al público y pasa a darles la espalda haciendo ver que está hablando con otra persona que puede estar presente en ese acto o puede ser imaginaria. La razón por la que se introduce esta figura es la misma que en literatura, se trata de provocar un efecto en el público que llame su atención.