El epíteto es un tipo de adjetivo calificativo que sirve para describir alguna característica genérica de un sustantivo al que acompaña. Al señalar que es una característica genérica queremos decir que no es una cualidad siginificativa por lo que la utilización de este tipo de adjetivos no nos sirve para determinar el nombre si no simplemente para sumar una cualidad.
Veamos algún ejemplo de epítetos:
- El azul cielo nos despierta esta mañana
- Las blancas estrellas iluminan nuestro camino por la noche
- La blanca nieve se derrite al paso del ganado
- El duro tronco del árbol parece resquebrajarse
Observamos que a los sustantivos cielo, estrellas, nieves y tronco estamos añadiendo una característica pero que en realidad no nos aporta ninguna información complementaria porque todos sabemos que el cielo es azul, las estrellas y la nieve blanca y el tronco de un árbol duro, por lo que simplemente estamos adornando nuestra frase y destacando de alguna manera el significado de lo que queremos decir.
El epíteto es muy utilizado en literatura porque ayuda a engalanar el texto, podríamos decir que es un recurso decorativo que utilizan muchos autores para ayudarles a trasladar al lector lo que quieren decir.
Una característica de los epítetos en lengua castellana, es que suelen ir posicionados antes que el nombre. Veamos algún ejemplo más de epítetos:
- Los blancos colmillos del lobo asomaban en su hocico
- La oscura noche nos sorprendió de repente
- El frio hielo que recorre la montaña desaparecerá en primavera
Aunque no siempre sucede esto, independientemente de su posición, también podemos llamar epítetos a los adjetivos calificativos que tienen un significado que es indivisible del nombre al que acompañan en la frase. Veamos ejemplos que nos aclaren este concepto:
- El fuego ardiente de la chimenea calentaba toda la casa
- El Sol amarillento parecía apagarse mientras recorríamos el camino
- El agua transparente del rio recorría todo el valle
- La nieve fría rodeaba la casa de la montaña
También podemos utilizar este tipo de adjetivos calificativos, para acompañar a personajes célebres reconocidos históricamente, reyes, emperadores... un ejemplo de epíteto en estos casos sería: el gran emperador de Roma. Observamos que el fin de la utilización del adjetivo en esta frase es amplificar el significado de grandeza que por si sola da la palabra emperador y por lo tanto aumentar su concepto. Por este motivo los epítetos fueron muy utilizados en la antigüedad ya que incrementaban las cualidades positivas y negativas de ciertos personajes.
