Los fenómenos físicos se refieren a los cambios que puede sufrir un elemento o materia sin que su constitución o naturaleza se vean modificadas o alteradas. Un ejemplo de los fenómenos físicos podría ser el que se produce cuándo rompemos un vaso de cristal. Una vez roto el vaso sigue estando compuesto por el mismo material pero se habrá transformado en varios trozos de ese material y ya no podremos utilizarlo para llenarlo de algún líquido. Otro ejemplo de fenómeno físico podría ser coger un trozo de plastilina y moldearlo hasta formar una figura. Observamos que el material ha cambiado físicamente pero la naturaleza de su composición sigue siendo la misma y podemos manipular la plastilina todas las veces que queramos.
Los fenómenos físicos también pueden definirse como las transformaciones que observamos en un cuerpo cuándo sufre un cambio que puede ser reversible. Si queremos estudiar un fenómeno físicos de este tipo simplemente tenemos que poner un cazo con agua y ponerlo a cocer. Cuando el agua empiece al hervir, poco a poco empezará a cambiar su estado y pasará a ser vapor pero igualmente seguirá siendo agua en estado gaseoso. Otra forma muy fácil de estudiar un fenómeno físico es llenar un recipiente de agua e introducir ese recipiente en un congelador. Cuando pasen varias horas, la temperatura del agua habrá bajado tanto que se habrá congelado y por lo tanto el estado líquido del agua habrá pasado a ser solido.
En los fenómenos físicos la composición de la materia no cambia, simplemente modifica el estado pero la composición es la misma esto significa que el fenómeno físico que observamos puede ser reversible, es decir, en el caso del recipiente con agua que hemos metido en un congelador durante varias horas y por lo tanto hemos conseguido solidificar. Si sacamos el recipiente del congelador y lo mantenemos a temperatura ambiente, el agua volverá a convertirse en líquido a medida que suba su temperatura. Podemos repetir este fenómeno las veces que queramos ya que el agua a temperatura ambiente siempre tomará su estado líquido natural pero en ningún caso la materia que compone el agua habrá sufrido ninguna modificación.
Los fenómenos físicos son por lo tanto lo contrario a los fenómenos químicos los cuales si conllevan una transformación de la materia que los compone y además una vez modificados no pueden volver a su estado anterior por lo que nunca podremos repetir la operación con el mismo elemento.