Las habilidades son las competencias que tiene una persona, son sus capacidades o cualidades gracias a las cuales es eficaz realizando una tarea ya sea en el ámbito laboral o personal. Un ejemplo de habilidades sería cuando afirmamos que una persona es hábil con los idiomas, en este caso estamos queriendo decir que se le da bien aprender lenguas diferentes a la suya materna y por lo tanto destaca en este aspecto con respecto a los demás. Otro ejemplo de habilidades podría ser alguien que es mañoso en la cocina, es capaz de recordar y realizar recetas de una forma sencilla y dedicando el tiempo justo a cada una de ellas.
Para que una destreza sea considerada una habilidad debe tener una meta final es decir una persona es hábil realizando una tarea cuando se puede demostrar que esa tarea ha sido realizada de manera correcta y eficiente. Por ejemplo, un alumno de secundaria es hábil en matemáticas cuando entiende la lección de una manera rápida, no necesita explicaciones añadidas y cuando el profesor plantea un problema el alumno lo resuelve antes que sus compañeros.
También existen las habilidades sociales, éstas consisten en tener cierto ingenio o pericia a la hora de comunicarse con las personas de su alrededor, tener capacidad de negociación para evitar confrontaciones innecesarias o ponerse en el lugar del otro para saber lo que se siente. Otro ejemplo de habilidad dentro del marco social sería poseer una mente abierta y positiva que nos ayude a hacer frente a las adversidades más fácilmente.
Algunas personas nacen con ciertas habilidades y las demuestran desde muy temprana edad, estas capacidades les sirven de mucha ayuda a la hora de estudiar, trabajar o relacionarse con su entorno pero las habilidades también pueden ser aprendidas, desarrolladas y trabajadas. Un ejemplo de habilidad que se puede aprender o mejorar es la destreza para gestionar el tiempo correctamente ya que en muchas ocasiones planeamos hacer tareas en nuestro día a día que nunca llegamos a ejecutar puesto que solemos priorizar temas urgentes o imprevistos que no son significativos y dejamos en segundo plano lo realmente importante. Hoy en día podemos encontrar cursos que nos ayudan a progresar en este aspecto.
En la actualidad las organizaciones tratan de contar entre sus empleados con trabajadores que posean ciertas habilidades encaminadas a ser más eficaces en su trabajo y en ocasiones se tienen incluso más en cuenta estas capacidades que la formación académica.
