Un informe técnico es un documento que presenta información detallada y precisa sobre un tema técnico o científico. Puede ser utilizado para informar sobre investigaciones, experimentos, proyectos o para dar a conocer los resultados de un análisis o estudio.
Un informe técnico debe ser claro, conciso y estructurado de manera lógica para que sea fácil de entender por el público al que va dirigido. A continuación, se presenta un ejemplo de cómo podría ser el estructura y contenido de un informe técnico:
- Portada: debe incluir el título del informe, el nombre del autor o autores, la fecha de presentación y el lugar donde se realizó el trabajo.
- Índice: es una lista de los diferentes apartados y subapartados del informe.
- Resumen: es un resumen breve del contenido del informe. Debe incluir los objetivos del trabajo, los métodos utilizados, los resultados obtenidos y las principales conclusiones.
- Introducción: explica el contexto y el objetivo del trabajo. Debe incluir una revisión bibliográfica sobre el tema, es decir, una revisión de lo que se ha publicado sobre el tema hasta el momento.
- Desarrollo: es la parte más extensa del informe y debe estar estructurada de manera lógica. Debe incluir información detallada sobre los métodos utilizados, los resultados obtenidos y las conclusiones.
- Conclusiones: es la parte final del informe y debe incluir un resumen de los resultados obtenidos y las principales conclusiones del trabajo.
- Referencias: es una lista de todas las fuentes de información utilizadas en el informe. Debe incluir el título del documento, el autor o autores, la fecha de publicación y el lugar de publicación.
- Anexos: son documentos o tablas que se incluyen al final del informe y que proporcionan información adicional.
Ejemplo de informe técnico
Título: "Estudio de la resistencia de los materiales de construcción a la intemperie"
Autor: María García Fecha: 15 de marzo de 2021 Lugar: Universidad de Barcelona
Resumen:
En este estudio se ha analizado la resistencia de los materiales de construcción a la intemperie, es decir, a las condiciones climáticas adversas como la lluvia, el viento y el sol. Se han seleccionado tres materiales: hormigón, ladrillo y madera, y se han sometido a diferentes ensayos de laboratorio para evaluar su resistencia.
Los resultados obtenidos muestran que el hormigón es el material más resistente, seguido por el ladrillo y la madera. Sin embargo, la madera presenta una mayor resistencia al viento que el hormigón y el ladrillo.
En conclusión, el hormigón es el material más resistente a la intemperie, seguido por el ladrillo y la madera. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada material tiene sus propias características y ventajas, por lo que es necesario evaluar cuál es el más adecuado para cada aplicación en particular.
Introducción:
Los materiales de construcción son elementos fundamentales en la edificación de estructuras y edificios, y su elección puede afectar directamente a la durabilidad y calidad de la obra. Por ello, es importante evaluar las características de los diferentes materiales y elegir el más adecuado para cada proyecto.
Una de las características más importantes a tener en cuenta es la resistencia a la intemperie, es decir, la capacidad de los materiales para soportar las condiciones climáticas adversas como la lluvia, el viento y el sol. En este sentido, el hormigón, el ladrillo y la madera son algunos de los materiales más utilizados en la construcción, y en este estudio se ha evaluado su resistencia a la intemperie.
Desarrollo:
Para evaluar la resistencia de los materiales a la intemperie, se han realizado diferentes ensayos de laboratorio. En primer lugar, se ha sometido a cada material a pruebas de resistencia a la compresión, para evaluar su resistencia a la carga. Los resultados obtenidos se muestran en la tabla 1.
Tabla 1: Resultados de la prueba de resistencia a la compresión
Material Resistencia (MPa) Hormigón 40 Ladrillo 20 Madera 10
Los resultados de la tabla 1 muestran que el hormigón es el material más resistente a la compresión, seguido por el ladrillo y la madera.
Además, se han realizado pruebas de resistencia al agua, mediante la inmersión de los materiales en agua durante un período de tiempo determinado. Los resultados se muestran en la tabla 2.
Tabla 2: Resultados de la prueba de resistencia al agua
Material Porcentaje de absorción de agua Hormigón 5% Ladrillo 10% Madera 15%
Los resultados de la tabla 2 muestran que el hormigón es el material que menos agua absorbe, seguido por el ladrillo y la madera. Esto indica que el hormigón es el material más resistente al agua, seguido por el ladrillo y la madera.
Finalmente, se han realizado pruebas de resistencia al viento, mediante la exposición de los materiales a vientos de diferentes intensidades. Los resultados se muestran en la tabla 3.
Tabla 3: Resultados de la prueba de resistencia al viento
Material Resistencia al viento (N/m2) Hormigón 100 Ladrillo 90 Madera 110
Los resultados de la tabla 3 muestran que la madera es el material más resistente al viento, seguido por el hormigón y el ladrillo.
Conclusiones:
En base a los resultados obtenidos en este estudio, podemos concluir que el hormigón es el material más resistente a la intemperie, seguido por el ladrillo y la madera. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada material tiene sus propias características y ventajas, y que es necesario evaluar cuál es el más adecuado para cada aplicación en particular.
Referencias:
García, M. (2020). "Estudio de la resistencia de los materiales de construcción a la intemperie". Universidad de Barcelona. Martínez, J. y Moreno, J. (2019). "Análisis de la durabilidad de los materiales de construcción". Revista de Ingeniería Civil, vol. 45, no 2, pp. 123-136. Pérez, D. y Ruiz, L. (2018). "Estudio comparativo de la resistencia de los materiales de construcción a la intemperie". Congreso Nacional de Ingeniería Civil, Barcelona.