La personificación forma parte de grupo figuras literarias de la lengua castellana. Consiste en dar habilidades humanas a un animal, vegetal o a cualquier otro objeto. Es decir, se trata por ejemplo de otorgar a dos animales, un perro y un gato la posibilidad de comunicarse hablando. Este tipo de figura literaria se utiliza mucho en los dibujos animados, cuentos, comics, cine infantil, creativo o de ciencia afición. Los autores lo utilizan para ayudar a comprender la realidad y transmitir de una forma fácil el mensaje que quieren trasladar. A los niños les gusta porque se entretienen y aprenden mientras juegan con los personajes de los libros por lo que también es una herramienta muy utilizada en los centros educativos y libros de texto.
Un ejemplo de este tipo de personificación podría ser la película animada de "El libro de la Selva", en la que podemos ver como un bebe perdido en la selva es criado por una manada de lobos y a lo largo de la película el niño se comunica con otros animales.
Como hemos comentado anteriormente también se le pueden atribuir estas cualidades a objetos como una mesa, la luna, el sol...
En literatura la personificación también toma el nombre de prosopopeya. Gracias a esta herramienta el escritor da vida a una serie de elementos inanimados, los concede facultades similares a las de los seres humanos, incluyendo los sentimientos o nos hace participes de la conversación entre animales o plantas.
Qué es la personificación
La personificación es una figura retórica que consiste en atribuir características humanas a objetos inanimados, animales o seres abstractos. Es decir, se le da vida o se le otorgan cualidades propias de los seres humanos a entidades que no las poseen naturalmente.
La personificación puede ser utilizada en diversos contextos, como en la literatura, el cine, la publicidad, la música, entre otros. Un ejemplo de personificación en la literatura podría ser "El viento gemía en la oscuridad de la noche", donde se le atribuyen sentimientos humanos al viento.
La personificación puede ser una técnica útil para crear una conexión emocional entre el lector o espectador y el objeto o animal personificado, ya que puede hacer que estos elementos sean más accesibles y comprensibles para la audiencia.
Ejemplos de personificación
Los pequeños gatitos echaban de menos a su madre, pero poco a poco comprendieron que nunca volvería.
Las mesas y las sillas de la sala de fiesta bailaban al son de la música.
El débil árbol amarrado a la tierra intentaba resistir la fuerte tormenta que acechaba.
Las nubes viajaban rápidamente por el cielo en busca de un lugar donde poder descargar el vagua que llevaban.
Muchas veces nosotros mismos utilizamos la personificación en nuestra vida cotidiana sin darnos cuenta, usando frases como ejemplo:
- Últimamente la televisión solo nos enseña cosas sin interés.
- La camiseta que llevas esta tan sucia que podría salir andando ella sola.
- Mi viejo frigorífico cuida de los alimentos a la perfección.
- Tu madre sale fenomenal en todas las fotos, siempre he pensado que la cámara la quiere.
- Para cenar he cocinado una nueva receta de pescado que está diciendo cómeme.
- Hoy mi ordenador ya no ha resistido más y como esperaba ha muerto.