El símil es un recurso literario que se basa principalmente en comparar dos elementos que a primera vista no tienen nada que ver pero que por alguna característica singular pueden resultar parecidos en algún extremo. Es un recurso sencillo, muy fácil de utilizar y de localizar en un texto. Se utilizan para que el lector u oyente entienda mejor lo que le transmite el emisor de la información, aunque a veces sea utilizando exageraciones en la comparación.
Qué es un símil
Un símil es una figura retórica que consiste en establecer una comparación explícita entre dos elementos que son diferentes pero que comparten alguna característica o cualidad en común. Se utiliza para resaltar una cualidad o característica de un objeto o situación mediante la comparación con otro objeto o situación que es más familiar o conocido.
El uso de símiles ayuda a crear imágenes vívidas y atractivas en el lenguaje, permitiendo al lector o oyente entender y visualizar mejor lo que se está describiendo. Es una herramienta comúnmente utilizada en la literatura, poesía y en el lenguaje figurado en general para transmitir ideas de manera más evocadora y expresiva.
Veamos unos ejemplos de simil:
- Sus ojos brillaban como dos estrellas en el cielo nocturno
- El pelo rojizo de mi amiga Marta parece una zanahoria
- Cuando Pedro sonríe tiene unos dientes tan blancos que parecen una media luna
- Mi prima Adela está muy delgada pero aunque no lo parezca come como una lima
Como hemos observado, el símil es muy fácil de localizar en estas cuatro frases que hemos elegido, por ejemplo en la primera oración se comparan los ojos de alguien con un elemento brillante como pueden ser las estrellas en la noche, queriendo trasladar al lector un sentimiento concreto de algún personaje. En la segunda frase, al comparar el pelo de una chica con el de una zanahoria, el autor de la frase nos está transmitiendo que su amiga Marta es pelirroja. En la tercera se hace un símil entre los dientes de una persona y la luna blanca y en la cuarta frase se compara una herramienta como puede ser una lima que sirve para desgastar piezas, con una persona que come mucho.
Para las comparaciones entre uno y otro elemento suelen utilizarse palabras de fácil identificación como pueden ser: parece, igual que, como...
En literatura, los autores utilizan esta figura retórica para crear una conexión entre algo real y concreto y un elemento abstracto o imaginario. De esta manera enaltecen el lenguaje y sitúan al lector en un mundo entre lo verdadero y lo irreal.
Ejemplos de símil
- El amor es como una fuente, a veces repleta de agua y otra casi vacía
- La fe debe mantenerse fuerte en nuestro corazón como un puño de acero
- Al sonreírle sus mejillas enrojecieron como dos rosas rojas en todo su esplendor
En la actualidad utilizamos el símil como un recurso habitual en nuestra vida cotidiana, parafraseando frases anónimas que se han hecho populares debido al uso. Veamos algunos ejemplos de símil en estos casos:
- Estas más perdido que Marco el día de la madre (se hace referencia a unos dibujos animados infantiles en lo que un niño buscaba interminablemente a su madre)
- Resultas más pesado que sostener una vaca en brazos
- Ese chico tiene más peligro que un toro de Mihura
- Mi abuela está más sorda que una tapia