Una solución saturada es un concepto químico un tanto difícil de comprender si no se cuenta con una base mínima de conocimiento en esta materia pero vamos a intentar explicarlo con palabras sencillas para que su comprensión sea más fácil. Cuando intentamos disolver un producto sólido como pueden ser unos polvos en un recipiente con líquido, como por ejemplo agua, dependiendo de la cantidad de solución que pretendamos diluir, el proceso será más rápido y sencillo o más laborioso llegando incluso a la imposibilidad de la disolución si optamos por emulsionar una cantidad de solución superior a la permitida.
Decimos, por lo tanto, que una solución ha llegado a su punto de saturación cuando ya no podemos diluir más una sustancia en un recipiente con agua y por lo tanto si decidimos añadir más cantidad de sustancia convertiremos dicha disolución en sólido, ya que el soluto que añadimos de más, no se llegará a disolver nunca y por lo tanto se convertirá en una fase distinta.
Hay varios factores que afectan a este proceso como por ejemplo la composición química de la solución que queremos diluir, por ejemplo la composición del azúcar hace que sea una solución mucho más soluble que la sal, esto significa que si echamos la misma cantidad de estos dos productos al mismo tiempo en dos vasos de agua, notaremos que el azúcar llega antes a la fase de solución saturada que la sal.
La temperatura también influye mucho en la evolución de este concepto. Generalmente el agua caliente ayuda a diluir la mayoría de las soluciones por lo que si diluimos una cantidad de azúcar o sal en agua caliente el proceso se acelerará.
Definimos por lo tanto el concepto de solución saturada como el proceso en el que hemos disuelto la cantidad de sustancia máxima en un líquido a una temperatura dada.
Ejemplos de saturación de soluciones
Un buen ejemplo de solución saturada lo tenemos cuando echamos cacao en polvo a la leche. Si echamos el cacao con leche fría nos costará mucho disolver el producto, sin embargo si calentamos la leche el cacao se diluirá mucho más fácilmente, pero si seguimos añadiendo cacao a la leche llegará un momento en que la leche dejará de ser un elemento líquido.
Un ejemplo de solución insaturada podría lo tenemos por ejemplo en el agua de las piscinas de cloro, en las que es posible agregar más producto al agua para que se disuelva. Otro ejemplo podría ser echar un chorrito de limón en un litro de vinagre.