En lengua castellana una forma de clasificar las palabras es según su acentuación o su pronunciación. Generalmente cuando pronunciamos una palabra de dos o más sílabas tendemos a poner mayor énfasis en una silaba con respecto a las otras. Las palabras agudas son también denominadas palabras oxítonas.
De esta manera la palabra cobra sentido e incluso sirve para diferenciar palabras iguales con significados diferentes como por ejemplo: envío / envió
Mañana te envío el paqueteJuan me ha dicho que ayer te envió e paquete
Otro ejemplo sería la palabra: bebe / bebé
Mi abuelo bebe una copa de vino todos los días con la comidaEl bebe de mi vecina es rubio con ojos azules
Las palabras denominadas agudas son todas aquellas que cuando se pronuncian incrementan su intensidad en la última sílaba del vocablo, pero esto no significa que todas las palabras agudas deban acentuarse en la última sílaba, solo deberemos poner tilde en aquellas que terminan en vocal (a, e, i, o, u) o en las consonantes "n" o "s". Veamos algunos ejemplos de palabras agudas terminadas en "n":
Canción, montón, acción, camaleón, fundación, alegrón, jurisdicción, portón, mirón, televisión, visión, filón, complicación, salmón, religión, panteón, melocotón, champán, peleón, xilofón, camión, explicación, ciclón, reacción.
Ahora veamos algunos ejemplos de palabras agudas terminadas en "s":
País, adiós, después, detrás, interés, Jesús, Tomás, estrés, París, parchís.
Por último vemos varios ejemplos de palabras agudas terminadas en vocal:
Marroquí, José, maniquí, papá, mamá, preguntó, buscó, champú, sofá, bebé, miró...
Todas las demás palabras agudas que no siguen las reglas anteriores carecen de tilde aunque es necesario intensificar igualmente la pronunciación en la última sílaba para la palabra suene correctamente, por este motivo algunos expertos consideran que realmente son palabras acentuadas aunque no lleven tilde y denominan ese acento como acento prosódico. Un ejemplo claro de este tipo de vocablos serian el infinitivo de los verbos:
Amar, correr, saltar, comer, jurar, andar, soplar, buscar, teclear, mirar, chupar.
La polémica la encontramos con las palabras monosílabas, que como su propio nombre indica constan de una sola sílaba y que por lo tanto cumplirían en cierto modo con las reglas de las palabras agudas porque tendrían puesto la intensidad de su pronunciación en la última sílaba, pero los expertos no encuadran a las palabras monosílabas dentro de las clasificación de palabras agudas y las denominan simplemente palabras tónicas, exponemos varios ejemplos:
Tú, mi, el.
